La Junta de Andalucía ha anunciado la licitación del nuevo tramo de la Autovía del Guadalhorce, que conectará Casapalma con Cerralba en la carretera A-357. El proyecto, paralizado desde 2010 y olvidado durante más de una década, contempla una inversión de 56,9 millones de euros y responde a la necesidad urgente de mejorar las comunicaciones del interior con la capital malagueña.
La obra abarca un tramo de 4,2 kilómetros, con doble calzada y dos carriles por sentido, arcenes y una mediana central de 10 metros. El trazado discurrirá en paralelo a la vía actual —que se mantendrá como carretera de servicio— y contará con un viaducto de 250 metros sobre el río Grande. La conexión final se realizará mediante una nueva glorieta en Pizarra, que enlazará con el siguiente tramo hacia Zalea, actualmente en fase de redacción.
La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha explicado que el proyecto se encontró totalmente obsoleto, por lo que ha sido necesario actualizarlo por completo y volver a someterlo a evaluación ambiental. El tramo había sido adjudicado en 2010, pero nunca llegó a ejecutarse y el contrato fue resuelto años después.
La A-357 es una vía esencial para el tráfico regional, con picos de más de 80.000 vehículos diarios entre Málaga y Casapalma, y con una demanda que se mantiene por encima de los 25.000 vehículos diarios hasta Pizarra. Desde esta localidad confluyen varios ejes comarcales, como la A-343 desde Antequera, la A-354 desde la Sierra de las Nieves, y la A-367, que conecta con Ronda.
El Gobierno andaluz ha abierto el plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas hasta el próximo 30 de septiembre, a través del portal electrónico Sirec. Esta actuación forma parte de un plan global de reactivación de autovías por valor de más de 200 millones de euros, que contempla también la mejora de los accesos a Ronda y otros tramos clave del eje Málaga–Campillos–Ronda.