Agua, agua y más agua es lo que puede resumir la Semana Santa de este año, y es que tan solo dos Hermandades han logrado realizar su Estación de Penitencia por las calles de Ronda. La Pollinica y el Huerto han sido las únicas en poder hacerlo, eso sí tuvieron que acortar los recorridos y aprovechar algún momento donde la lluvia y el fuerte viento les dio tregua, ya que el mal tiempo ha estado presente a lo largo de todos estos días.
Una vez pasada la mañana del Domingo de Ramos ya por la tarde las previsiones que barajaban las hermandades del Prendimiento y la de los Gitanos era de lluvia. De este modo comenzaba el carrusel de suspensiones, eso sí “Er Manué” y la Virgen de la Amargura vivieron unos momentos emotivos en el interior de la Colegiata, al ritmo de los sones de la Banda de Música “Maestro Paco Tenorio” de Arriate.
Después de la ventana del Lunes Santo con la salida procesional del Huerto aunque eso sí con recortes en el recorrido y con las primeras gotas al finalizar su Estación de Penitencia las que ya nos acompañarían a lo largo de toda la semana.
Ante esta situación la Hermandad de la Columna y la del Cristo de la Sangre que tenían prevista su salida el Miércoles Santo tampoco pudieron hacerlo, eso sí está última la del Silencio fiel a su tradición hizo que sonarán los tres aldabonazos en las puertas de la Colegiata y realizaron una Estación de Penitencia estática que sorprendió a más de uno por su sobriedad y devoción.
Sucedió lo mismo con el Jueves Santo donde tampoco ninguna de las tres hermandades pudieron salir a la calle, la de la Vera Cruz realizó una eucaristía en el interior de la colegiata con un lavapié oficiado por el Consiliario, Paco Sánchez todo acompañado por un Trío de Capilla, lo mismo ocurrió con el Ecce Homo que a pesar de la lluvia numeroso público se agolpaba a las puertas de la Iglesia de María Auxiliadora donde se pudieron escuchar algunas marchas y la canción del Novio de la Muerte entonada por un grupo de Legionarios. Por la noche Padre Jesús tampoco pudo realizar su Estación de Penitencia ante la insistente lluvia y sus titulares tuvieron que quedarse en el interior del templo donde pudieron ser venerados por cientos de rondeños que se acercaron a la parroquia de los ocho caños sin importarles el agua y los resbaladizos cantos rodados de la Calle Santa Cecilia.
La misma suerte corrió la hermandad de las Angustias, en la mañana del Viernes Santo, donde se llevó a cabo la oración de las siete palabras, al igual que la hermandad del Santo Entierro donde se invitó a todos los rondeños a participar en el rezo de las Cinco Llagas. Mismo caminó siguió la de la Soledad que realizó también la oración de las Siete Palabras en la Merced.
Ni siquiera, llegados al Domingo de Resurrección el agua dio tregua, y el Resucitado junto a la señora de Loreto pudieron recorrer las calles de Ronda y tuvieron que quedarse en la Iglesia del Espíritu Santo.
Y es que se trata de la Semana Santa más atípica, quitada la vivida en el año del Covid, que se recuerde. Pero desde todas las hermandades aunque han sentido con mucha tristeza tener que suspender sus estaciones de Penitencia han agradecido esta agua que ha caído durante estos días pues se venía de una sequía pertinaz con los embalses secos y era muy necesaria esta lluvia.
