Lo que comenzó como una obra urgente tras los daños provocados por la borrasca Jana ha acabado convirtiéndose en una intervención más compleja y costosa de lo previsto. La Junta de Andalucía ha tenido que ampliar en 800.000 euros el presupuesto de los trabajos en la A-397, que une Ronda con San Pedro Alcántara, elevando la inversión total hasta los 4,5 millones de euros.
La Consejería de Fomento ha justificado este incremento por la necesidad de implementar nuevas medidas de seguridad. Tras los primeros análisis técnicos, se detectaron riesgos adicionales de desprendimientos, lo que ha obligado a redimensionar el proyecto inicial de 3,7 millones. Entre las actuaciones más delicadas se incluyen voladuras controladas en macizos rocosos inestables, que se llevarán a cabo a finales de abril, si las condiciones lo permiten.
La intervención también contempla la instalación de una pantalla dinámica en el margen de Ronda y una malla de alta resistencia en el lado malagueño, lo que requiere movilizar maquinaria pesada, como una grúa de gran tonelaje, para ejecutar el montaje.
Desde la Junta se insiste en que estos trabajos son imprescindibles para garantizar la seguridad de la vía y evitar nuevos cortes como el actual, que está afectando gravemente al tráfico, el turismo y la economía de la comarca.
Una vez se estabilice por completo el talud, se abordará la reparación del viaducto y la reapertura de esta arteria clave para la Serranía. Mientras tanto, la ciudadanía de Ronda y su entorno sigue pendiente de una infraestructura cuya reapertura sigue sin fecha definitiva y que ya ha supuesto un notable esfuerzo económico adicional para las arcas públicas andaluzas.