Ronda volvió a vivir una de sus noches más esperadas y sentidas. Tras la suspensión del pasado año debido a la lluvia, el Jueves Santo de 2025 quedará grabado en la memoria de los rondeños como el momento en que el Señor de Ronda volvió a encontrarse con su pueblo.
La Antigua y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores pudo realizar su estación de penitencia con puntualidad, saliendo desde la Parroquia de Nuestro Padre Jesús a las 23:00 horas. Un recorrido cargado de simbolismo y recogimiento llevó al Señor por calles como Real, Santa Cecilia, Virgen de los Dolores, Cruz Verde, Almendra o Plaza del Socorro, entre otras, hasta su regreso al templo a las 03:15 horas. El paso por el palco de toma de horas se registró a la 01:15.
Durante todo el trayecto, la ciudad mostró su profunda devoción. Ronda se volcó con su Señor, ese al que espera cada año con emoción y reverencia. El silencio respetuoso, los rezos susurrados, los aplausos contenidos al compás del andar de los costaleros y la música cofrade crearon una atmósfera única que solo se vive cuando Él pisa las calles.
Los sones de la Banda de Cornetas y Tambores “Nuestra Señora del Rosario” de Arriate, acompañando el paso del Señor, y la Banda de Música “Maestro Paco Tenorio”, tras el palio de la Virgen de los Dolores, pusieron la nota solemne a una madrugada que quedará para el recuerdo.
Una vez más, quedó patente que Ronda no solo venera, sino que siente profundamente a su Nazareno. El Señor de Ronda no caminó solo: una ciudad entera le acompañó, renovando su fe y su promesa, en una noche donde el fervor se convirtió en testimonio vivo de una tradición centenaria.