La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha solicitado los permisos necesarios para ejecutar microvoladuras en la ladera afectada por el deslizamiento en la carretera A-397, que une Ronda con San Pedro de Alcántara. Esta actuación será clave para eliminar grandes bloques de roca y garantizar la estabilidad definitiva del terreno antes de abordar la fase final de reparación del viaducto.
El uso de explosivos en una zona tan escarpada requiere autorizaciones específicas de la Consejería de Industria, Energía y Minas, así como de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Por ello, Fomento ya ha contratado a una empresa especializada en voladuras, que ha presentado la documentación técnica para agilizar los trámites.
Las microvoladuras se ejecutarán tras completarse una compleja fase de perforaciones realizadas manualmente por un equipo de trabajos verticales, dada la dificultad de acceso al terreno. Sólo artilleros cualificados podrán llevar a cabo la carga y detonación de los explosivos.
Hasta ahora, los trabajos se han centrado en la limpieza y retirada de rocas, la instalación de barreras semidinámicas y membranas de contención en distintos puntos de la ladera. Un equipo de una veintena de operarios sigue trabajando a diario para avanzar en una obra vital para la conectividad de la Serranía de Ronda.
El objetivo final de la Junta es reabrir cuanto antes esta vía estratégica, cerrada al tráfico desde el deslizamiento, devolviendo la normalidad a vecinos, transportistas y visitantes de la comarca.