Estamos inmersos en estas fechas entrañables que llegan cada año en el tiempo cuando el niño Dios nace. La noche de noche buena nos anuncia que la Navidad ha Llegado. Unas fechas que deberán llevar aparejado una enorme dosis de generosidad y solidaridad. Puesto que en muchísimos hogares se celebra la Navidad con todo esplendor, por desgracia hay otros muchos donde no tienen nada que celebrar, porque lo están pasando francamente mal. Aquí es donde debemos demostrar nuestro compromiso cristiano y ser seres solidarios con nuestros hermanos que más sufren.
Este año sigue siendo otra Navidad muy especial porque el maldito virus cabalga a sus anchas y de forma galopante. De nuevo se han disparado todas las alarmas, los contagios aumentan día a día, los hospitales empiezan a colapsarse y los sanitarios –excelentes profesionales- se les está viniendo la carga encima.
Debemos seguir siendo responsables y ajustar al máximo, incluso, suprimir las cenas navideñas que conllevan juntarse muchas personas y así aumente el riesgo de contagio. Y a los jóvenes, por favor, les pido tengan cabeza y sean responsables, pues el suprimir fiestas y botellones supone que estas salvando vidas de seres queridos por posibles contagios. Ya se sabe quien evita la tentación evita el peligro.
Feliz Navidad a todos y que seamos solidarios en unas fiestas tan entrañables.
