Nos encontramos en la clínica de fisioterapia de alto rendimiento en Kigali con su responsable, Pablo Salas, para conocer cómo ha sido la experiencia de abrir este centro en Ronda. «Buenos días, ¿qué tal?» nos saluda Pablo Salas. Tras diez años en Madrid aprendiendo y trabajando en un centro de alto rendimiento, ha decidido trasladar esa misma filosofía a Ronda. «Queremos ofrecer un servicio de calidad en toda la serranía de Ronda,» explica. La clínica, inaugurada en octubre de 2024, se enfoca en fisioterapia para todas las edades, con especial énfasis en el movimiento y la traumatología. «Intentamos innovar cada día y contar con las mejores herramientas posibles,» añade Pablo.
Pablo Salas trabajó durante cinco años y medio en la Federación Española de Gimnasia, participando en cinco campeonatos del mundo y varios campeonatos de Europa. «Preparé los Juegos Olímpicos y, aunque no pude ir a Tokio, finalmente sí estuve en la siguiente edición,» comenta.
Originario del sur, Pablo decidió establecerse en Ronda por su afinidad con la región. «Me gusta Andalucía y el nombre de la clínica refleja eso: algo que te hace feliz y aporta bienestar a los demás.» En su corta trayectoria en la ciudad, ha tratado una amplia variedad de dolencias. «Desde niños hasta adultos mayores, me he encontrado de todo en estos meses,» explica.
Sobre cuándo acudir a un fisioterapeuta, Pablo recomienda actuar ante las primeras molestias. «Algunos prefieren ver primero al médico, otros acuden directamente a fisioterapia. En cualquier caso, siempre es bueno llamar y recibir orientación personalizada.» Además, subraya la importancia de trabajar en equipo con otros profesionales de la salud.
Recientemente, ha incorporado una cápsula de oxigenación hiperbárica. «Es ideal para mejorar el bienestar, aumentar el rendimiento deportivo y acelerar la recuperación de lesiones,» destaca. También tiene propiedades antiinflamatorias y estéticas, ayudando en problemas como la fibromialgia y el envejecimiento prematuro.
Uno de los problemas más frecuentes que trata son los dolores de cuello y hombros, especialmente en personas con trabajos de oficina. «No hay posturas malas, sino posturas mantenidas que afectan al cuerpo,» concluye.