jueves, 13 febrero 2025
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Paco Vidal, un hombre que dejó huella en Ronda

El cronista oficial de Ronda, Faustino Peralta, compartió emotivas palabras en memoria de Paco Vidal, recientemente fallecido y reconocido tanto por su impacto en la vida cultural y turística de la ciudad como por su calidad humana.

Para Peralta, la figura de Vidal se divide en dos aspectos fundamentales: el profesional y el personal. «En lo profesional, Paco dejó una huella imborrable en Ronda, especialmente a través de su Camping del Sur, reconocido como el mejor de Andalucía y uno de los mejores de España. Creó un espacio que era mucho más que un camping; era prácticamente una pequeña ciudad con todos los servicios, diseñada con excelencia y atención al detalle. Pero lo que más destacaba era verlo siempre trabajando, humilde y cercano. Contaba anécdotas sobre cómo los visitantes lo confundían con un empleado, sin imaginar que hablaban con el dueño», recordó entre sonrisas.

En el ámbito personal, Peralta lo describió como un gran amigo, de esos que se cuentan con los dedos de una mano. «Conocí a Paco a través de la plataforma contra el corte del Puente Nuevo, y desde entonces nació una amistad basada en el respeto y en una manera muy similar de entender la vida. Era un autodidacta, un hombre de una cultura inmensa, devorador de libros, con quien podías dialogar sobre historia, literatura o cualquier tema humano y divino».

Además de su gestión en el Camping del Sur, Vidal tuvo un papel destacado en la vida cultural y social de Ronda. Fue uno de los promotores iniciales de la emblemática prueba de los 101 kilómetros y organizó las primeras jornadas gastronómicas de la Serranía de Ronda en su restaurante. También jugó un papel fundamental en la creación de la Ruta de los Viajeros Románticos, sufragando de su propio bolsillo el acerado que conecta el barrio de San Francisco con el Cerro de Osuna y financiando el monumento conmemorativo que marca el inicio del camino.

«Paco amaba profundamente a Ronda, aunque no era de aquí; era de Lebrija. Siempre se sintió rondeño de corazón. Aunque no era alguien que frecuentara mucho la sociedad rondeña, cuando se le necesitaba, estaba ahí, dispuesto a aportar y a colaborar», señaló Peralta.

El cronista recordó con especial cariño las mañanas compartidas con Vidal en el camping, conversando durante horas con un café y una tapa. «Era un hombre sabio, un amigo leal y una persona de una honradez inquebrantable. Con él aprendí que siempre hay que ir con la verdad por delante. Su ausencia deja un vacío enorme no solo en su familia, sino también en todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo».

Paco Vidal, de 82 años, demostró hasta el último momento su vitalidad y jovialidad, participando en pruebas deportivas y viajando junto a su esposa por todo el mundo. Su legado, tanto en la ciudad como en los corazones de quienes lo conocieron, perdurará como un ejemplo de dedicación, generosidad y amor por Ronda.

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