La Colegiata de Santa María la Mayor de la Encarnación La Mayor acogió el pregón de la muy venerable Hermandad del Rocío de Ronda a cargo de Martín Vivas. Una exposición donde se pudo apreciar el gran conocimiento que tiene este hermano con más de 30 años de recorrido, además de su gran cariño hacia Ronda, su hermandad y su familia.
El pregonero fue presentado por su mujer María Jesús Becerra, la que destacó que se trata de una “persona emprendedora, generosa, culta, solidaria, amigo de sus amigos, buen padre, maravilloso, abuelo y perfecto compañero, dispuesto siempre a prestar ayuda y sin esperar recompensa a cambio, aunque su mayor recompensa es su familia, sus hijos y nietos que le adoran”. Además, señaló que Martín es profundamente mariano y proclama la grandeza de la Virgen María en todo momento y lugar, tanto en tiempo de Pasión como de Gloria.
En un pregón que transcurrió por los sueños de 30 años de camino logró que los numerosos amigos rocieros que se acercaron a la Colegiata sintieran de cerca la Blanca Paloma, a través de sus palabras los llevo por las tierras de cotos, pinares verdes, trigales y campos bordados de amapola que los acompañan a lo largo de su marcha en las carretas rocieras.
Ya de camino a las marismas realizó un alto para recordar a algunos de los hermanos que ya no están con nosotros como, Pedro Calle, a Pedro López Albarracín, a Miguel Angel Martín “Alza”, a Juan Miguel Espinosa, a Vicente Becerra, a “Toti”, de Pepe Pascual y José Reyes.
Destacó como no el paso del Quema el que describió de la siguiente “en el fresco de la mañana, ese camino recto donde margaritas, amapolas, lirios, retama y lentisco nos van escoltando a la vez que las primeras Lanzas doradas del astro rey, duplica nuestras figuras para que seamos dos personas, en una las que vayamos al encuentro con la Virgen del Rocío”.
Hasta ya divisar Villamanrique, momento de ponerse guapos, y recibir el cariño de sus vecinos donde se puede escuchar a la gente gritar “ya se acerca Ronda. De este modo hasta enfilar la raya grande antes de entrar en la Aldea y llegar a la Blanca Paloma. El camino ha terminado, ¡Rocío,Rocío, Rocío siempre, Rocío reina!.
