Ronda ha concluido la celebración de la Semana Santa con un balance muy positivo en términos de seguridad y orden público, gracias al despliegue especial de los cuerpos y fuerzas de seguridad que ha garantizado la tranquilidad en todos los actos procesionales, según la delegada de Seguridad Alicia López.
Durante los días de mayor afluencia, especialmente Jueves, Viernes y Sábado Santo, se mantuvo una media de cuatro patrullas activas en turnos de mañana, tarde y noche. Este refuerzo permitió evitar aglomeraciones en las salidas de las cofradías y controlar las zonas de mayor concentración de visitantes, como el centro histórico.
Según el balance oficial, no se han registrado incidentes de gravedad. Las intervenciones se han limitado a casos puntuales: un conductor sin carnet, un caso de tenencia de sustancias y un intento de estafa con billetes falsos.
En el apartado de tráfico, la planificación preventiva evitó grandes complicaciones, pese a las previsiones iniciales. Aunque se calculaba la posible retirada de hasta 1.100 vehículos de los itinerarios procesionales, solo fue necesario actuar en 44 casos, lo que pone de manifiesto el civismo de los ciudadanos y la efectividad de la señalización previa.
Además, se contabilizaron tres atestados por accidentes, dos de ellos con daños materiales y uno con lesiones leves. Se realizaron 115 denuncias de tráfico, un vehículo fue inmovilizado por alcoholemia, y se practicaron nueve controles con un total de 170 pruebas. También se cursaron siete denuncias de competencia de la Jefatura Provincial de Tráfico.
En cuanto al control del ocio y la hostelería, se levantaron cinco actas por incumplimiento de ocupación de vía pública y se redactaron unos 80 informes relacionados con ruidos, tráfico y asistencia a personas.
El dispositivo contó además con el apoyo esencial de Protección Civil, con quince voluntarios diarios que atendieron 25 incidencias sanitarias, de las cuales tres requirieron traslado a centros hospitalarios. También se gestionaron cinco casos de menores extraviados, todos resueltos sin complicaciones.
El resultado ha sido una Semana Santa marcada por la normalidad, el civismo y la buena coordinación entre los distintos cuerpos implicados, consolidando a Ronda como una ciudad segura y acogedora para residentes y visitantes en grandes eventos.