Con profundo pesar, la ciudad de Ronda despide al sacerdote Antonio Morales, quien falleció recientemente a los 90 años. Conocido y admirado por su labor social y espiritual, Morales fue distinguido en su momento como Hijo Adoptivo de la Ciudad, un reconocimiento a su dedicación y compromiso con la comunidad.
Antonio Morales nació en la localidad gaditana de San Fernando, pero desarrolló casi toda su vida sacerdotal en Ronda y en municipios de la Comarca. Su entrega y trabajo incansable le ganaron el respeto y el cariño de numerosos ciudadanos.
Entre sus primeros destinos pastorales se encuentran Barranco el Sol, la parroquia de la Sagrada Familia en Málaga, así como las localidades de Benadalid, Benalauría, Atajate, Cuevas del Becerro y Serrato. Sin embargo, fue en Ronda donde dejó una huella imborrable, destacándose por su ayuda a las personas más desfavorecidas y por su acompañamiento a los jóvenes.
La alcaldesa de Ronda María de la Paz Fernández ha expresado su más sincero pésame a las hermanas y familiares del sacerdote en estos momentos de dolor. “Era un cura muy respetado y admirado en Ronda, tanto por su labor espiritual como por su compromiso social”, destacó.
Sus familiares están velando a su ser querido en la sala número 3 del Tanatorio de La Rondeña. El sepelio se celebrará este sábado 4 de enero, a las 13:00 horas, en la parroquia de Santa Cecilia.
La comunidad de Ronda se une en oración para despedir a un hombre que dedicó su vida al servicio de los demás. Descanse en paz, Antonio Morales.