El Ayuntamiento ha iniciado esta semana los trabajos de recuperación de la plaza de San Cristóbal, un espacio verde muy afectado por el acceso de mascotas a sus praderas. La concejala de Parques y Jardines, Concha Muñoz, ha anunciado una actuación integral que incluye la reparación del riego, la replantación del césped y la instalación de vallas perimetrales.
“Estamos atendiendo precisamente a una demanda de los vecinos”, ha destacado Muñoz, quien ha subrayado que “es un problema que está extendido por muchas partes de la ciudad, pero sobre todo aquí se insistía en que las mascotas entraban en los jardines y realmente tenían bastante deterioradas las praderas de esta plaza tan bonita, llena de arboleda”.
Las nuevas vallas, de aproximadamente 90 centímetros de altura, evitarán que los animales accedan a las zonas ajardinadas, pero permitirán que el personal municipal realice labores de mantenimiento. “Queremos una zona de esparcimiento mucho más habitable para todos los vecinos, incluidas mascotas y personas, pero siempre respetándonos unos a otros”, ha añadido la edil.
La actuación, con un plazo de ejecución de diez días, se enmarca en el plan municipal de conservación y mejora de las zonas verdes, que este año ha destinado 3,5 millones de euros al mantenimiento de más de 80.000 m² de espacios públicos en la ciudad.