La Diputación de Málaga impulsa el uso de la biomasa como fuente de energía y herramienta de prevención de incendios forestales en la provincia. Las inversiones, que suman cerca de 16 millones de euros, incluyen la instalación de calderas de biomasa en edificios públicos, la creación de redes de calor y la construcción de centros para el tratamiento de restos vegetales en Yunquera y Algatocín.
Estas actuaciones se han desarrollado en los nueve municipios de la Sierra de las Nieves y se extenderán a una docena de localidades de la Serranía de Ronda, en los valles del Genal y del Guadiaro.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha subrayado la relación entre la limpieza de los montes y la reducción de riesgos ante incendios forestales, un problema que este verano ha afectado gravemente a varias zonas de España. Según Salado, la utilización de biomasa permite aprovechar los restos vegetales, reducir emisiones de CO2 y generar ahorro en la factura energética de los ayuntamientos.
En la Sierra de las Nieves, se han instalado calderas de biomasa en una veintena de edificios públicos, como colegios, guarderías y centros de mayores, con una inversión de 6,5 millones de euros. Además, el proyecto Bio+a Málaga destina 2,1 millones de euros al tratamiento de restos forestales, con la construcción de un centro en Yunquera y la realización de sacas de madera en parcelas de El Burgo y Yunquera, que han permitido extraer 562 toneladas de biomasa.
La Diputación planea extender estas iniciativas a otras comarcas a través de proyectos financiados con fondos europeos, como +BERDeS y Convive. Estas actuaciones prevén instalar calderas y redes de calor en 12 municipios de la Serranía de Ronda y adecuar un centro de biomasa en Algatocín, con una inversión total de casi 7,4 millones de euros.
Con estas medidas, la institución busca combinar el impulso de energías renovables con la gestión sostenible de los montes, contribuyendo a la prevención de incendios y al desarrollo rural de la provincia.