Una vivienda abandonada en la calle Espíritu Santo, en el barrio de San Francisco, ha sufrido un derrumbe parcial debido al temporal de lluvias de los últimos días. Gracias a las medidas de seguridad adoptadas previamente por el Ayuntamiento, el colapso se produjo en la parte interior del inmueble sin causar daños en la vía pública.
El edificio, ubicado en el número 16 de la calle, pertenece a varios herederos, algunos de los cuales no han podido ser localizados. Desde 2022, el Ayuntamiento ha enviado avisos y sanciones a los propietarios identificados sin obtener respuesta. Ante la falta de acción de los dueños, el Consistorio optó el año pasado por apuntalar la estructura para evitar riesgos mayores, medida que ha resultado clave para evitar un incidente más grave.
Tras la inspección de los Bomberos y los técnicos municipales, se ha decidido retirar tejas inestables y acordonar la zona para evaluar la peligrosidad de la fachada restante. Además, se está a la espera de la resolución de un expediente en Patrimonio de la Junta de Andalucía, ya que el inmueble está situado en el casco histórico. La intención del Ayuntamiento es proceder al derribo definitivo de la estructura remanente en cuanto sea posible.