El Ayuntamiento de Ronda ha iniciado un tratamiento fitosanitario en más de 300 pinos y cedros repartidos por distintos puntos de la ciudad con el objetivo de eliminar la presencia de la oruga procesionaria, un parásito que puede resultar peligroso tanto para las mascotas como para las personas.
Las labores comenzaron en el Parque Canino del Polígono El Fuerte y se extenderán por zonas como la barriada de San Rafael, la Plaza Duquesa de Parcent o María Auxiliadora, entre otras áreas con abundancia de pinos.
El tratamiento consiste en la aplicación de inyecciones directamente en los troncos de los árboles, un método que garantiza la eliminación de la oruga durante al menos tres años. Los productos empleados son totalmente seguros, ya que solo afectan a la plaga y no suponen riesgo alguno para los animales ni para otros insectos beneficiosos del entorno.
Desde el área municipal responsable se ha destacado la importancia de estas actuaciones preventivas para proteger tanto la salud de los árboles como la seguridad de las mascotas y las personas que frecuentan los espacios verdes de la ciudad.