Álvaro Gutiérrez, conocido hostelero de Montejaque, en nombre de los hosteleros del municipio ha manifestado su malestar debido a la reciente subida de tasas por ocupación de la vía pública impuesta por el Ayuntamiento. Gutiérrez y otros hosteleros locales consideran la nueva tarifa de 4,100 euros como «abusiva» y «desproporcionada».
«El año pasado, la tasa era de 1,600 euros, una cifra ya elevada para nuestro pequeño pueblo rural que depende exclusivamente del turismo durante los escasos tres meses de verano», explica Gutiérrez. «Este año, sin previo aviso, nos han comunicado un incremento a 4,100 euros. Esta cifra es imposible de asumir para nosotros».
La principal preocupación de los hosteleros es el impacto negativo que esta subida tendrá en sus negocios y, en última instancia, en los clientes. «Si trasladamos este costo adicional al cliente, afectará la afluencia de turistas y el ambiente acogedor que hemos trabajado tanto para crear en Montejaque», añadió Gutiérrez. «No estamos dispuestos a repercutir estos costos en nuestros clientes, ya que perjudicaría la imagen y la economía del pueblo».
Los hosteleros argumentan que la tasa es especialmente injusta dado el contexto económico del ayuntamiento, que presume de un superávit de más de un millón de euros. «No entendemos por qué un ayuntamiento con superávit necesita imponer una tasa tan alta a los hosteleros», dijo Gutiérrez. «Esto parece un ataque injustificado a los negocios locales».
El impacto de esta medida no se limitará solo a los restaurantes y hoteles. «Esto afectará a todo el tejido económico del pueblo», señaló Gutiérrez. «Si no podemos mantener nuestras terrazas, los turistas no tendrán donde disfrutar del entorno, lo que también perjudicará a otros comercios locales».
La subida de tasas ha provocado una reacción inmediata entre los hosteleros de Montejaque, quienes han solicitado al Ayuntamiento que revise y ajuste la tarifa para que sea más acorde con las de otras localidades de la Serranía de Ronda. «Pedimos una tasa justa, similar a la de otros pueblos turísticos como Grazalema o El Gastor, donde las tarifas rondan los 700 euros», insistió Gutiérrez.
El sector hostelero ha expresado su disposición al diálogo y al consenso con las autoridades locales para encontrar una solución razonable. «Estamos abiertos al diálogo y queremos que todo se haga desde la cordialidad, sin represalias ni politización», afirmó Gutiérrez. «Aquí no hay colores políticos, solo trabajadores luchando por el bienestar de sus familias».
La situación ha llevado a los hosteleros a exigir que las tasas sean proporcionadas y justas, acorde con las características y necesidades de Montejaque. «Queremos pagar, sí, pero de manera justa y proporcional a lo que realmente se está pagando en otros lugares», concluyó Gutiérrez.
La comunidad hostelera de Montejaque espera que sus demandas sean escuchadas y que se llegue a una solución que permita mantener el atractivo turístico del pueblo sin ahogar económicamente a sus negocios.