El chef ha ofrecido una experiencia enogastronómica durante el curso “La gastronomía como experiencia turística” de la UMA
“La buena cocina empieza en la tierra, no en el plato”. Con esta premisa, el chef Miguel Ángel Herrera ha defendido esta mañana en Ronda un modelo de gastronomía basado en el producto local, la identidad del territorio y la sostenibilidad, en el marco del curso de verano de la UMA “La gastronomía como experiencia turística”, con una ponencia celebrada en la bodega Descalzos Viejos.
Impulsor del proyecto Rustic Experience Andalucía, Herrera ha ofrecido una degustación de platos elaborados con productos de cercanía como la alboronía, cogollos macerados con vino tinto o magdalenas de anís con aceite de oliva. “Mi cocina es sencilla, honesta y profundamente local. Cada ingrediente habla del lugar del que viene”, ha explicado.
Durante su intervención, ha hecho hincapié en el papel de la gastronomía como herramienta de salud y desarrollo rural: “Tenemos cifras muy preocupantes de obesidad infantil. Alimentarnos bien es vivir mejor. Y eso empieza apostando por lo nuestro: buenos productos, productores locales, recetas heredadas”.
Herrera ha alertado también del impacto negativo de las grandes cadenas agroalimentarias y ha subrayado que “los cocineros buenos no son los que hacen platos espectaculares, sino los que trabajan con producto de verdad”. Sobre la rentabilidad del modelo sostenible, ha sido claro: “Funciona. Y en esta tierra tenemos grandes referentes, como Benito Gómez y muchos otros cocineros y cocineras anónimos que llevan generaciones alimentándonos con honestidad”.
Como símbolo de esa cocina con memoria, territorio y amor, ha elegido el rabo de toro: “Un plato no es solo cocina, es también conversación, memoria y cariño. Cocinar es un gesto de amor”, ha concluido.