Padres, madres, estudiantes y representantes municipales de la Serranía de Ronda se han concentrado esta mañana frente al IES del Valle del Genal para protestar contra la decisión de la Junta de Andalucía de suprimir el ciclo de Formación Profesional Básica en Reforma y Mantenimiento de Edificios, una medida que consideran «injusta y devastadora» para el futuro de los jóvenes de la zona.
El instituto, que presta servicio a ocho municipios (Atajate, Benadalid, Benalauría, Algatocín, Benarrabá, Jubrique, Genalguacil y Gaucín), perdería así una de sus ofertas formativas más valoradas, que ha permitido a muchos estudiantes no solo obtener un título profesional, sino también el de Educación Secundaria Obligatoria, abriéndoles puertas a empleos y estudios superiores.
Dolores Mancebo, presidenta del AMPA del centro y concejala de Benadalid, ha recordado durante la protesta que “esta FP básica no es un lujo, es una necesidad”. En su intervención, ha subrayado que el cierre forzaría a muchos jóvenes a abandonar sus pueblos para continuar su formación, lo que agravaría aún más el problema de despoblación que sufren las zonas rurales.
“La comunidad educativa está más unida que nunca por esta causa. No vamos a permitir que nos quiten esta oportunidad de futuro”, ha declarado Mancebo, quien ha reivindicado el derecho de los jóvenes a estudiar y desarrollarse profesionalmente sin tener que abandonar su entorno.
La protesta ha contado con la participación de estudiantes, docentes, asociaciones de madres y padres, así como representantes de los ayuntamientos de la comarca, que han denunciado la falta de alternativas formativas en estas zonas rurales. “Si se apaga esta FP, se apaga la esperanza de nuestros jóvenes”, han expresado varios asistentes.
Desde el centro se insiste en que el ciclo responde a una demanda real del mercado laboral y contribuye a fijar población en el territorio. La eliminación del mismo supondría, según denuncian, un paso atrás en la igualdad de oportunidades entre el medio rural y el urbano.
Los manifestantes han exigido a la Junta de Andalucía que reconsidere su decisión de suprimir el ciclo formativo y que garantice una oferta educativa pública, accesible y adaptada a las necesidades de las comarcas rurales.
“No pedimos privilegios, pedimos igualdad. El futuro también vive en los pueblos”, concluyen.