En un emotivo acto celebrado en la emblemática Plaza del Socorro, Isabel y Juan, el matrimonio conocido y querido por todos los rondeños, recibieron un merecido reconocimiento por sus 25 años al frente del tradicional puesto de castañas asadas.
La ceremonia, llena de recuerdos y cariño, fue una muestra del aprecio que la comunidad siente hacia esta pareja, cuya dedicación ha mantenido viva una de las tradiciones más entrañables de la ciudad. «Ellos forman parte de nuestra historia y han visto pasar generaciones, transformaciones de la plaza y la vida del barrio», destacó el orador principal del evento.
Desde su pequeño puesto, Isabel y Juan no solo han vendido castañas, sino que también han tejido lazos con los vecinos y visitantes que se detienen a saborear este manjar. «Cuidan de la plaza y de todos nosotros», la pareja, visiblemente emocionada, agradeció el reconocimiento, asegurando que lo recibían con el mismo cariño que han puesto en su labor diaria durante más de dos décadas.
Isabel compartió con una sonrisa el secreto detrás de sus famosas castañas asadas: «El secreto está en el tueste. Si está bien tostada, es perfecta». Además, comentó que su puesto atrae la atención de turistas de todas partes, que incluso han dejado mensajes en diferentes idiomas, haciendo del lugar un punto de encuentro multicultural.
En el acto, se les entregó un recuerdo simbólico que permanecerá en la plaza como testimonio de su contribución a las tradiciones locales. «Esperamos tenerlos aquí otros 25 años más», expresó uno de los asistentes.
La jornada culminó con aplausos y abrazos, recordando a todos los presentes la importancia de preservar y valorar las costumbres que dan identidad y calor a la comunidad.