Ronda vivió el pasado viernes una jornada para el recuerdo, marcada por la alegría, el esfuerzo compartido y la ilusión de construir un futuro más saludable y conectado. La ciudad acogió la I Marcha Ciclista y Jornada de Convivencia entre los Centros Educativos de la Serranía, un evento que ha superado todas las expectativas y ha dejado una profunda huella en la comunidad educativa y en las calles rondeñas.
La iniciativa, organizada de forma conjunta por el Colegio Sagrado Corazón, el IES Gonzalo Huesa, el IES Pérez de Guzmán y el IES Dr. Rodríguez Delgado, ha sido un ejemplo de colaboración y compromiso. Profesores y decenas de alumnos se unieron en una actividad que ha combinado deporte, conciencia ciudadana y convivencia, en una experiencia única.
La marcha partió desde las instalaciones deportivas de El Fuerte y recorrió un itinerario urbano especialmente diseñado para la ocasión. Los ciclistas pasaron por lugares emblemáticos como la calle Genal, el Olivar de las Monjas, el entorno del campo de fútbol, los históricos Baños Árabes y la plaza del barrio de San Francisco, donde se unieron los participantes de una marcha senderista paralela. El regreso se realizó por calle Armiñán, calle Jerez y calle Sevilla, pasando frente a los institutos Pérez de Guzmán y Rodríguez Delgado, hasta volver a El Fuerte.
La jornada contó con el apoyo imprescindible de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Ronda y de la Policía Local, que velaron en todo momento por la seguridad de los participantes y el buen desarrollo de la actividad. La organización ha agradecido su compromiso y colaboración.
Más allá del esfuerzo físico, la marcha ha tenido un objetivo claro: fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y saludable, y reforzar los lazos entre los centros educativos de la comarca. Y ese objetivo, sin duda, se ha cumplido con creces. El ambiente de respeto, entusiasmo y compañerismo contagió a toda la ciudad.
Tras el recorrido, las actividades deportivas desarrolladas en El Fuerte pusieron el broche de oro a una jornada inolvidable. Tal ha sido el éxito de la iniciativa que ya se piensa en una segunda edición aún más ambiciosa para el próximo curso.
Ronda ha sido ejemplo. Hoy la educación, la salud, el respeto por el entorno y la convivencia rodaron juntos por sus calles. Y ese camino, una vez iniciado, no se detiene.