eguimos con nuestras entrevistas a las hermandades de la Semana Santa de Ronda, y hoy nos acompaña Diego Cañestro, hermano mayor de la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor, que procesiona el Miércoles Santo. Hablamos con él sobre los preparativos, los estrenos, las emociones y los retos que vive la hermandad en esta Semana Mayor.
— Diego, ¿cómo estáis viviendo estos días previos a vuestra salida del Miércoles Santo?
— Con mucha ilusión. Estamos en plena fase preparatoria, en este tiempo de Cuaresma que para nosotros es clave. Aunque llevemos muchos años viviendo este momento, siempre se afronta con esperanza y con el deseo de que el tiempo nos acompañe para poder realizar la estación de penitencia por las calles de esta ciudad tan bella como es Ronda. Es un día de silencio y fervor, muy especial para todos los hermanos.
— Precisamente, el tiempo ha sido un factor determinante en años anteriores. ¿Cómo recuerdas el Miércoles Santo pasado?
— El año pasado fue muy complicado, no solo para nosotros, sino para todas las hermandades. La meteorología nos obligó a quedarnos dentro del templo, pero tuvimos la fortuna de poder realizar una estación de penitencia muy recogida en la colegiata de Santa María la Mayor. Fue un momento único, cargado de respeto y fervor. Tanto fue así, que el cartel de este año refleja esa noche tan especial.
— Aunque fue distinto, la atmósfera fue muy especial, ¿verdad?
— Totalmente. Las calles estaban desiertas, pero en el templo se vivió un clima de hermandad, de recogimiento, de silencio. Fue muy emotivo. Ojalá este año podamos salir, pero si no, sabemos que ese recogimiento también puede ser muy significativo.
— Este año vuelves a vivir la Semana Santa como hermano mayor, una etapa un tanto atípica. ¿Cómo lo estás viviendo?
— Sí, este año cumplo trece como hermano mayor, un número curioso, y en medio hemos pasado una pandemia que alargó un año más el ciclo gracias a la dispensa del obispo. Después, por distintas circunstancias, me tocó continuar. Esta será, en principio, mi última Semana Santa en el cargo. Confío en que haya hermanos que den el paso y cojan el relevo para seguir esta bonita labor.
— Hablemos de estrenos. ¿Qué novedades presenta la hermandad este año?
— Para mí, el mejor estreno siempre es el humano: los nuevos hermanos. Este año contamos con unos 15 o 16 nuevos hermanos, y eso es lo más bonito que podemos vivir. En lo material, estamos restaurando toda la iconografía exterior del trono, que está siendo intervenida en Sevilla por Alberto Pérez Rojas. Volverá a lucir con fuerza este año.
— La vuestra es una hermandad de silencio. ¿Habéis pensado incorporar algún tipo de música?
— Ya lo hicimos hace unos años con un grupo gregoriano que nos acompaña con un rezo melódico durante todo el recorrido. Aporta mucho recogimiento y espiritualidad. No contemplamos introducir música barroca u otro tipo, ya que nuestra esencia es el silencio.
— ¿El recorrido será el mismo?
— Exactamente el mismo. No hay cambios en horarios ni en el itinerario. Queremos mantenernos fieles a la tradición.
— ¿Qué lugar o momento destacarías especialmente de vuestra estación de penitencia?
— Son varios, pero me quedo con la salida del templo, cuando suenan los tres aldabonazos a las 11 de la noche, iniciando esa llamada al silencio. También el cruce del Puente Nuevo es impresionante. Y, por supuesto, el giro en la puerta de la Alameda, encarando el tribunal. Son instantes llenos de belleza y emoción.
— Para terminar, ¿qué mensaje te gustaría enviar a los hermanos y devotos del Cristo del Silencio?
— Que vivamos esta Cuaresma como tiempo de reflexión, de preparación. Que estemos unidos para hacer del Miércoles Santo una noche grande de silencio, de hermandad. Y que el tiempo nos permita salir a las calles para vivirla en todo su esplendor. También que confiemos en que nuevos hermanos tomen el relevo para seguir construyendo hermandad.
— Diego Cañestro, muchas gracias por acompañarnos y compartir con nosotros la vida de vuestra hermandad.
— Gracias siempre a vosotros por la difusión de nuestra Semana Santa.