El delegado de Tráfico del Ayuntamiento de Ronda, Jorge, ha ofrecido en los micrófonos de COPE Ronda una explicación detallada sobre los últimos cambios en la circulación del centro histórico, que afectan a varios puntos clave de la ciudad.
El eje central de esta reorganización es la restricción de acceso al Puente Nuevo y su entorno, donde a partir de ahora solo podrán circular los vehículos empadronados en Ronda y domiciliados fiscalmente en la localidad. Las calles afectadas directamente son Virgen de la Paz, Armiñán y Plaza de España, donde se ha instalado un sistema de videovigilancia para garantizar el cumplimiento de la normativa.
Jorge ha explicado que esta decisión no se ha tomado de forma aislada, sino como resultado de informes técnicos y de un estudio de movilidad que señalaban un exceso de tráfico, especialmente de vehículos de turistas, que complicaban la circulación y comprometían la seguridad peatonal en una zona patrimonialmente muy sensible.
Cambios en Pozo y Molino para canalizar el tráfico
Como parte de este plan, se han reorganizado también las calles Pozo y Molino, que han visto modificada su dirección y sentido de circulación para canalizar mejor los flujos de tráfico desviados desde el Puente Nuevo. El objetivo, según el delegado, es evitar que la nueva regulación genere embotellamientos en otras zonas y permitir una movilidad más fluida y segura para residentes y visitantes.
El Ayuntamiento ha colocado cartelería disuasoria en los accesos y seguirá evaluando el funcionamiento de esta reorganización en los próximos meses. Jorge ha pedido comprensión a la ciudadanía, recordando que se trata de un proyecto a medio plazo que pretende proteger el centro histórico, mejorar la movilidad urbana y fomentar un uso más sostenible del espacio público.