En un reciente acto de homenaje, se abordó el delicado estado de la Plaza de Toros de Ronda, un histórico edificio con dos siglos y medio de antigüedad, que ha llevado a la cancelación de la Goyesca de este año. La delegada responsable ofreció una explicación detallada sobre los problemas estructurales que afectan a este icónico monumento.
Construida hace más de 200 años, la plaza ha pasado por numerosas intervenciones a lo largo de su historia, adaptándose a las demandas y cambios de la época. El edificio, que se caracteriza por su doble arquería y anillos circunferenciales, ha sido sometido a más de 20 reformas desde su construcción, incluyendo una significativa en 1964 para ampliar su aforo y fortalecer su estructura.
Sin embargo, las recientes evaluaciones han revelado que la vibración generada por la ocupación de los graderíos durante eventos masivos, como la Goyesca, representa un riesgo considerable para la estructura. Los graderíos, que se encuentran anclados a la doble arquería, generan movimientos que pueden afectar la estabilidad de esta parte esencial del edificio. La intervención actual se basa en un exhaustivo análisis técnico, utilizando tecnologías avanzadas para simular y medir la resistencia de la plaza.
Las pruebas realizadas han mostrado que ciertas áreas de la estructura requieren refuerzos significativos. Se ha identificado la necesidad de intervención en zonas específicas, lo que implica la instalación de andamios y refuerzos adicionales para asegurar la estabilidad del edificio durante eventos con grandes multitudes. Además, el deterioro de la piedra, un proceso natural en construcciones tan antiguas, requiere una cuidadosa restauración. Cada piedra debe ser identificada y analizada para garantizar que las reparaciones sean adecuadas y duraderas.
El equipo técnico han enfatizado que el objetivo no es solo reparar los daños actuales, sino asegurar la viabilidad del edificio para los próximos 200 o 500 años. La plaza es considerada un patrimonio invaluable, y cualquier intervención busca preservar su integridad para futuras generaciones.
En resumen, la cancelación de la Goyesca refleja la seriedad con la que se está abordando el estado estructural de la Plaza de Toros de Ronda. Las medidas adoptadas tienen como fin último garantizar la seguridad y la preservación de este emblemático monumento, asegurando su continuidad como un importante referente cultural y patrimonial.