Los huertos sociales ecológicos de la Cruz de San Jorge cumplen 13 años como un ejemplo de compromiso social, sostenibilidad y participación ciudadana en Ronda. Lo que comenzó en 2010 como un pequeño proyecto en terrenos privados, premiado por su carácter novedoso y su potencial de continuidad, encontró su gran impulso en 2012, cuando el Ayuntamiento, por unanimidad de todos los grupos políticos, decidió ceder estos terrenos para destinarlos a huertos sociales gestionados por Cruz Roja.
La decisión supuso un auténtico revulsivo: además de la cesión de los terrenos, se destinó una inversión inicial de 50.000 euros para el cercado, la instalación de riego por goteo, la luz y la parcelación. Más tarde se añadieron 20.000 euros para nuevas infraestructuras, lo que permitió consolidar 42 parcelas en una superficie de más de 6.000 metros cuadrados. Desde entonces, el proyecto ha crecido hasta convertirse en una referencia en la ciudad, no solo por el aprovechamiento agrícola, sino también por su capacidad para generar comunidad y fomentar valores sociales y medioambientales.
En este 2025, el proyecto vive un momento especialmente fructífero. Gracias al Programa Global Europeo de Empleo se han realizado actividades formativas, entre ellas cursos de jardinería que tendrán continuidad en los próximos meses. Además, con el apoyo de la Fundación Unicaja se han puesto en marcha nuevas iniciativas que permiten mantener a un técnico a jornada completa para impartir cursos relacionados con la agricultura ecológica, la defensa del medio ambiente y la difusión de los valores fundamentales de Cruz Roja Internacional.
Otro de los pilares actuales del proyecto es el compostaje, que aprovecha los restos de los propios huertos y residuos orgánicos procedentes de los servicios de jardinería municipales. De este modo, se genera un producto ecológico que encaja plenamente con el objetivo de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático.
El balance de estos 13 años no se limita a la producción agrícola. Los huertos sociales de Ronda se han convertido en una auténtica escuela medioambiental y social, donde se promueven la convivencia, la educación ambiental y el consumo responsable de alimentos. Desde el Ayuntamiento se ha anunciado, además, la ampliación con seis nuevas parcelas y la intención de reforzar la concienciación ciudadana con la próxima implantación de contenedores de recogida de residuos orgánicos, en coordinación con la empresa municipal Soliarsa.
La suma de esfuerzos entre Ayuntamiento, Cruz Roja y una fundación bancaria ha permitido que lo que nació como una necesidad social en un momento de crisis se haya consolidado en un proyecto de futuro, con capacidad de seguir creciendo y beneficiando a la comunidad rondeña.
