Que la tierra está recalentada nadie lo duda, y que el calentamiento de nuestro planeta la culpa la tenemos los humanos., es una triste realidad. Estamos asistiendo en los últimos tiempos como la atmósfera está cambiando y los desastres por inundaciones, desbordamiento de ríos, vendavales, incendios, etc, están aumentando. Por el contrario en el día a día comprobamos como las estaciones del año también cambian y cada día son más cálidos los veranos y más benignos los inviernos.
Sin ir más lejos este invierno estamos comprobando temperaturas de entre 5 y 10 grados por encima de las normales de otra época y, lo más grave, es a la ausencia de lluvia, por lo que la continua sequía es muy preocupante.
Decir que en pleno invierno no cae agua desde el 5 de enero y fue muy poquita… en concreto el dato es muy alarmante mientras que Ronda la cifra histórica caída es de 650 litros año en el periodo del 2021 solo cayeron 449 litros año. Lo que está preocupando y mucho a las actividades agrícolas y ganaderas. Está afectando de lleno, sobre todo, a los cereales y el olivar. Aunque otros tipos de alimentos que provienen del campo están sufriendo esta escasez de lluvia. Ni que decir que los pantanos están en un límite muy bajo y es síntoma que provocan que si no llueve en poco tiempo, en verano habrá muchas restricciones de agua. A aprte que nos afecta directamente a los humanos por la proliferación de enfermedades que inciden en la contaminación, lo que aumentaría problemas respiratorios.
Según la Agencia Estatal de Meteorología estamos al menos a una semana de espera para que lleguen las lluvias, debido a un anticiclón persistente de bloqueo en las Azores que desvía las lluvias e impide el paso de borrascas atlánticas lo que alargará el periodo de escasez de lluvias.