A pesar de la asistencia masiva a las movilizaciones de ayer, Unicaja no ha dado pasos orientados al acuerdo y las posiciones entre empresa y sindicatos están tan distanciadas que la mesa se halla bloqueada y las partes han dado por concluida la reunión.
Tras la propuesta conjunta realizada por la representación sindical, la empresa ha seguido mostrando una cerrazón que nos aboca a la forzosidad de las medidas de extinción y movilidad, algo que es totalmente inasumible para la totalidad de los sindicatos de Unicaja.
En este sentido, Unicaja sigue obcecada en que se cumpla el objetivo de 1.513 salidas, sean o no voluntarias. Y con los importes ofrecidos que van del 57% del salario bruto descontando el subsidio de desempleo para los mayores de 59 años al 55% para los de 56 años y apenas los 33 días con tope de 24 mensualidades para los menores de esta edad, es impensable que las adhesiones sean voluntarias.
Igualmente, Unicaja se aferra a la necesidad de la movilidad geográfica para corregir desequilibrios territoriales y no rectifica su negativa a abordar una homologación laboral que, de verdad, unifique las condiciones de toda la plantilla.
Ante esta situación, solo nos queda secundar la huelga el próximo viernes 26/11, así como una concentración en Sevilla, frente a la Fundación Unicaja (Avenida de la Palmera, 45) a partir de las 12:00 horas.