El incendio de Sierra Bermeja ha puesto de manifiesto el hecho de que el actual estado de pandemia tiene a la sociedad en un estado de alerta e incertidumbre inusitado.
Al estar parada la actividad parece como si todos quisiéramos que ocurriese algo para ponernos a funcionar. Aunque a nadie le gusta que ocurran tragedias.
El desastre medioambiental ocurrido en la zona del Valle del Genal es de proporciones nunca antes vistas. Han sido casi 8.000 hectáreas arrasadas por las llamas y casi 3.000 personas evacuadas de sus hogares.
Todo esto ha requerido de un esfuerzo digno de destacar ya que más de mil personas aún trabajan en la extinción del incendio que, aunque ya está controlado, necesitará todavía de grandes esfuerzos para restablecer la normalidad.
Aquí ha colaborado todo el mundo, agentes del Plan Infoca, bomberos, cuerpos de seguridad, el ejército a través de la UME, los medios aéreos, servicios sanitarios incluso se ha recibido finalmente la ayuda de otras comunidades.
Toda una muestra de solidaridad en la que también hay que destacar la rápida e importante labor desarrollada en Ronda desde el Ayuntamiento, poniendo todas las instalaciones y medios necesarios para atender a los evacuados de sus casas. Incluso la propia alcaldesa estuvo coordinando personalmente el amplio dispositivo desplegado.
Al final la naturaleza nos hizo un favor y, como algo milagroso, llegó la lluvia y terminó con el incendio que finalmente mitigamos entre todos.