Fundación Unicaja Ronda colabora en la mejora de las instalaciones de la Asociación Senda-Proyecto Hombre

Fundación Unicaja Ronda ha colaborado en la reforma y adecuación de un nuevo espacio para la actividad de la Asociación Senda-Proyecto Hombre Ronda, con el que amplía sus instalaciones y que permite mejorar la atención a las personas con dependencias.

El proyecto ha consistido en la transformación de un antiguo aljibe en desuso en un espacio más funcional dividido en dos zonas: un espacio subterráneo convertido en almacén y un espacio en la superficie que pasa a ser una sala de usos múltiples destinada a reuniones con familiares, seminarios y convivencias, entre otras actividades. Todo ello con el propósito de ofrecer un servicio de mayor calidad e intimidad a los usuarios. Este nuevo espacio se encuentra junto a la sede de la asociación, que cuenta con tres salas en las que se lleva a cabo el trabajo terapéutico diario.

Colaborando con entidades como la Asociación Senda-Proyecto Hombre Ronda, la Fundación Unicaja ayuda a estas asociaciones a combatir situaciones de riesgo social como las generadas por las adicciones, con el objetivo último de alcanzar el máximo bienestar social. La mejora de las instalaciones de la asociación rondeña contribuirá a que ésta siga creciendo en su propósito de atender a personas con dependencias y sus familiares en esta comarca malagueña.

Asociación Senda-Proyecto Hombre Ronda

Asociación Senda es una entidad sin ánimo de lucro que nace con la finalidad de atender en la rehabilitación y reinserción de personas con dependencias a múltiples sustancias, tanto en Ronda como en el resto de la comarca.

La asociación mantiene un compromiso con el programa terapéutico-educativo de rehabilitación de Proyecto Hombre, fundamentado en un proceso de crecimiento personal basado en los valores humanos.

Cuenta con un equipo terapéutico compuesto por seis personas: tres terapeutas que atienden los diferentes servicios asistenciales que ofrece (programa base, adolescentes y prevención) y tres educadores en el piso de apoyo al tratamiento, además de la colaboración de un equipo de voluntariado.

Su misión es acompañar y ayudar a la persona en su proceso de rehabilitación y reinserción, teniendo como pilar fundamental la construcción de una vida basada en principios, que le permitan adquirir la mayor autonomía posible.