El corazón, el órgano asociado con el verano.
El verano es Fuego y está representado por el Corazón y el Intestino delgado según la
medicina tradicional china.
Si la actividad del corazón es saludable, la mente está equilibrada, y el pensamiento es claro y vivo. Nuestras reacciones serán normales. Cuando el corazón se altera o está débil, hay un desorden del pensamiento, la mente está confusa, se debilita nuestra sensibilidad.
Esta filosofía nos dice que para vivir en armonía con la naturaleza, es especialmente
importante durante los meses de verano estar alegre y reír. La naturaleza en esta estación crece y se expande, la energía fluye hacia fuera y aumenta la creatividad. Es, por lo tanto, un tiempo de actividad y de creación, marcada por el calor.
Cuando el corazón está en equilibrio, nuestro ser está en positivo, pero cuando está
desequilibrado nos genera un gran malestar, con manifestaciones del tipo: insomnio,
palpitaciones, piel enrojecida, sudoración excesiva, irritabilidad, ansiedad, inquietud,
depresión, problemas de comunicación con habla excesiva.
El Fuego refleja el brillo y la fuerza del sol, tiene la función de calentar y elevar la energía.
Es una época donde nos sentimos pletóricos de vitalidad y entusiasmo, con ganas de
realizar actividades, relacionarnos, compartir, se nos abre el corazón y la mente.
Es importante atender a nuestros hábitos en esta época; es evidente que necesitamos más distensión, más líquido y menos comida. Más alimentos crudos, ensaladas, alimentos más frescos y no muy cocinados ni horneados, color en el plato y menos cantidad. Todo ello va a ayudar también a depurar nuestra sistema circulatorio.
El verano es pues un buen momento para estimular y calmar al espíritu. Con el corazón fuerte y sano, hay tranquilidad mental. Cuando existe un desequilibrio podemos perder alegría y vitalidad, notar agitación, estar mas nerviosos de lo habitual o que nos cueste conciliar un sueño reparador.
•Tómate una siesta breve cada día
•Toma una ducha fresquita siempre que puedas y baños en aguas frescas.
•Participa en proyectos, ideas…creativas. Sueña!
•Realiza todo tipo de actividades que te aporten alegría y armonía.
•Canta y baila todo lo que puedas.
•Come natural y más crudo en cada comida.
Nuestros biorritmos siguen siendo los mismos que los de la naturaleza y nos seguimos rigiendo por las 4 estaciones, aunque cada vez estamos más desconectados de ellas.
Adaptemos entonces nuestra actividad y alimentación a estos biorritmos, evitando así
enfermar, malestar físico y gran insatisfacción.
Y para ti, ¿qué significa el verano?