Han tenido que ver la derrota como rutina, han bajado a los infiernos futbolísticamente hablando, han dudado de ellos mismos, con lo bien que lo hacían años anteriores. Pero la falta de victorias no los hundió. Los unió mas si cabe, y lo demostraron el pasado sábado ante el Atlético de Marbella. Corría el minuto 89 y todo el equipo presionaba al unísono, salía uno y el compañero lo hacia igual o mejor. Y se trajeron la victoria mas que merecida. Cero a dos, portería a cero y confianza recuperada.
El CD Ronda se plantó en Marbella con la intención de confirmar que su partido ante el Benagalbón en la Ciudad Deportiva iba a ser el punto de inflexión para salir de una mala racha. Y bien que lo demostraron. Eran los mismos que cayeron tres veces ante el Estación de Cártama, pero con el aire del pasado año. Por poner un pero, el equipo carece de acierto de cara a puerta. Le falta un killer que no sea el lateral derecho Faucho que ya lleva dos goles o el «todocampista» Riki que lleva tres. Ambos subieron los goles rondeños al electrónico marbellí, pero un nueve que hubiera remachado la portería defendida por el rondeño Álvaro Valdenebro firmaría un resultado muy diferente.
Endika se mostraba muy contento al finalizar el choque; «salimos de primera hora con las ideas muy claras, generando ocasiones de gol, otra vez tenemos la peculiaridad de no marcar y no matar los partidos, pero bueno, nos vamos contentos por la victoria, por el juego ofrecido y por cambiar la dinámica que traíamos, al final hacíamos bien las cosas pero éramos blanditos en nuestra área, y en esta ocasión dejamos la puerta a cero.
El técnico vasco vio bien a su equipo; «generamos muchas situaciones de gol, fuimos muy superiores a nuestro rival, tuvimos el balón, lo movimos de lado a lado, dimos profundidad aprovechando la amplitud y la verdad es que vimos cosas buenas. Esta plantilla tiene mucha competencia, puede jugar cualquiera, el que sale del banquillo lo hace igual que su compañero y eso a nosotros nos pone contentos».
Ver al equipo entregado como lo hizo en Marbella no fue novedoso, siempre lo hacen, pero el recuperar la confianza, el dominio en el centro del campo, donde Juanma está cada vez mejor, la defensa con un Alex Pérez en muy buen momento ayudando arriba, y la profundidad de las bandas que crearon superioridad arriba, hace a este equipo candidato a estar arriba como los dos años anteriores.
Alegría nos dio ver a Adrián Herrera «Adri» saltar al campo en los minutos finales. El chico de 17 años no pudo ponerse la zamarra blanca hasta el quinto partido de liga por discrepancias de clubes por fin resuelta. También nos satisface ver a un jugador top como Pablo Domínguez sean los minutos que sean. Este chico en plena forma podría distinguirse como el mejor de la categoría, ojala que el cuerpo técnico le recupere para la causa.
El próximo partido de los rondeños será en casa, donde recibirán al Athletic Fuengirola, probablemente el sábado a las 17.30h.
