Alguien que no es nadie, a ver, alguien sí que es, naturalmente, pero es de los que no importa.
Bueno, empiezo, intento explicarme mejor. Quería decir que un futbolista que no es futbolista, o sea, futbolista es, porque jugar juega, pero que juega solo en un equipo de pueblo al que ven cuatro gatos. Lo que quiero decir es que no es Messi, ni Sergio Ramos, vaya. Que de mundiales y balones de oro y esas cosas, que no, que nada. Y de estadios llenos, menos. Y de contratos millonarios, ni en sueños.
No sé si ahora me hago entender. Pues este chaval que juega al fútbol del que os quiero hablar. No es “nadie”. Podríamos decir que es oficialmente “Un nadie”. Uno de esos “nadies” de “Los nadies de Galeano”. Pues eso, que un día “alguien” le dijo que le pagaría 100 euros al mes por jugar y después de un par de meses no volvió a cobrar. Cosas que le ocurren a los “nadies”. Y él siguió jugando, en campos de tierra, con lesiones y noches de frío, viajes en coches particulares y bocadillos envueltos en papel de aluminio. Lo haría porque disfrutaba, porque le habían contado historias sobre el escudo, porque le hacía ilusión jugar con el número de su padre a las espaldas o vete tú a saber porqué .
Cuando acabó la temporada decidió luchar por lo que era suyo y reclamó su
dinero. Un abogado le dijo: – Joven, este juicio estaría ganado. Sólo tendrías que formalizar una denuncia oficial al club y estos recibí de los primeros meses serían prueba más que suficiente.
Y claro, como es un “nadie” pensó en lo único que tenía, el vestuario, sus amigos, los recuerdos de aquel pase, el día del barro, la derrota que tanto dolió, la piña del gol en el descuento y la camiseta que al final de temporada regaló a su amigo íntimo.
– No puedo denunciar al club, señor. – contestó. – Al club, le debo mucho.
Por esto me gustan los “nadies”. Porque son los mejores. A ver, que me lío de nuevo, no los mejores jugando, ni dando pases, ni metiendo goles ni colmando la portada de los periódicos. Para eso ya están “los Messis y Sergios Ramos”. Quiero decir los mejores en otras cosas. En lo que importa.
